jueves, 1 de julio de 2010

Sobre la Oración. Maurice Nicoll.

Del libro "El nuevo hombre", de Maurice Nicoll.

Refiriéndose a la oración, Cristo dice: "Pedid y se os dará". Pero el hombre debe saber lo que significa pedir. La plegaria es el medio de obtener una respuesta desde un nivel superior del universo, de manera que sus influencias desciendan y penetren momentáneamente lo que es un nivel inferior. Consideremos, pues, lo que significa pedir. Visto con corrección, el universo es la respuesta a una súplica. El hombre de ciencia trabaja confiadamente creyendo que obtendrá una respuesta del universo físico como resultado de sus experimentos, de sus teorías y de sus esfuerzos, los que constituyen la suma de la súplica. Esto es orar en una forma. Esta oración obtiene una respuesta si acierta con el medio adecuado de pedir. Lo que significa que la súplica ha sido formulada bien. Pero dar con una forma adecuada de suplicar es algo que requiere tiempo, trabajo y esfuerzo, y no solamente una "impúdica desvergüenza", sino que también lleva el sentimiento de certeza en lo desconocido, o sea fe. Por ejemplo, mediante sus persistentes ruegos, el hombre de ciencia ha descubierto y ha establecido comunicación entre la vida humana y las fuerzas de la electricidad, de la electromagnética, fuerzas que corresponden a otro mundo, a un inframundo, al orbe de los electrones. Esta es una respuesta a sus súplicas. En cierto sentido, constituye una comunicación con otro mundo.

Así como el hombre de ciencia utiliza un particular modo de oración dirigida al universo natural, eleva su ruego una vez que ha captado la idea de que puede descubrir algo y la siente como una posibilidad; y una vez y otra modifica su súplica por medio de la corrección en los errores que comete en su experimento; emplea todo su ingenio hasta obtener una solución adecuada y que corresponda a su ruego. Igualmente, el hombre que ora al universo espiritual tiene que poseer la misma fe, la misma paciencia, la misma inteligencia y poder de inventiva.

La Isla Desierta (Leyenda Oriental).

Para compensar los servicios de un esclavo, cierto acaudalado señor le concedió la libertad. Junto con este don, que es el más apreciado por...